Sin inspiración le escribo a ella a-hora, dejándome llevar por mis sentidos más inútiles.
Yo, resignado y contagiado de un dolor tan apacible, tan mío, tan agudo; llenando el teclado de frases insólitas y estúpidas. Viviendo en una penumbra excitante, todo es formado por las sombras de mi apariencia, si si. Le escribo a ella, a la que siempre quise y hoy quiero, desesperándome en un mundo infalible de mi mismo, las frases de ahora son sin sentido, pero que mas puedo hacer si son las mismas que brotan por mis poros, despacio como el tren que pasa por la séptima a las 10 de la noche.
Mientras cierro los ojos me veo a mí frente a mi yo,
- hoy vas a ser distinto
- no te engañes, no te engañes
Todo, como los últimos segundos antes de morir, los pensamientos avaros y profundos, los recuerdos mas íntimos y simples, las historias mas complejas, las lagrimas de dolor y las de exaltación; recuerdo esa noche en el bar despojado en una esquina borracho cabeceando del cansancio, o esa tarde lleno de viejas putas colillas, escuchando a el amor de tu vida tocar la guitarra con tanta pasión, aquella noche sobre la gramilla de un parque solitario mirando al cielo como un vil inútil… como olvidar esa rosa que despedazaste en mi frente, desahógate!...
Como si el amor fuera una ley, como si tu calor me hiciera bien. Recuerdo ese día en el que te odiaste más que siempre, y yo sentado imaginándome una mirada vanidosa, cuando todo era al contrario; ó esa guitarra que toqué por ti con tanta rabia acumulada, o cuando veía como se desangraba mi corazón en tu mano,.. qué video el de entonces, tú drogada, yo drogado; tu drogado, yo drogada. Y la vida dió mil vueltas, recuerdas?.
Mi vida ahora se ve reflejada en un charco, y díganme entonces como sobrevivir si ya me extasié de placer y vomité hasta la última gota de amor puro. Imposible, pero el amor puro, les digo… embriaga.
Yo, resignado y contagiado de un dolor tan apacible, tan mío, tan agudo; llenando el teclado de frases insólitas y estúpidas. Viviendo en una penumbra excitante, todo es formado por las sombras de mi apariencia, si si. Le escribo a ella, a la que siempre quise y hoy quiero, desesperándome en un mundo infalible de mi mismo, las frases de ahora son sin sentido, pero que mas puedo hacer si son las mismas que brotan por mis poros, despacio como el tren que pasa por la séptima a las 10 de la noche.
Mientras cierro los ojos me veo a mí frente a mi yo,
- hoy vas a ser distinto
- no te engañes, no te engañes
Todo, como los últimos segundos antes de morir, los pensamientos avaros y profundos, los recuerdos mas íntimos y simples, las historias mas complejas, las lagrimas de dolor y las de exaltación; recuerdo esa noche en el bar despojado en una esquina borracho cabeceando del cansancio, o esa tarde lleno de viejas putas colillas, escuchando a el amor de tu vida tocar la guitarra con tanta pasión, aquella noche sobre la gramilla de un parque solitario mirando al cielo como un vil inútil… como olvidar esa rosa que despedazaste en mi frente, desahógate!...
Como si el amor fuera una ley, como si tu calor me hiciera bien. Recuerdo ese día en el que te odiaste más que siempre, y yo sentado imaginándome una mirada vanidosa, cuando todo era al contrario; ó esa guitarra que toqué por ti con tanta rabia acumulada, o cuando veía como se desangraba mi corazón en tu mano,.. qué video el de entonces, tú drogada, yo drogado; tu drogado, yo drogada. Y la vida dió mil vueltas, recuerdas?.
Mi vida ahora se ve reflejada en un charco, y díganme entonces como sobrevivir si ya me extasié de placer y vomité hasta la última gota de amor puro. Imposible, pero el amor puro, les digo… embriaga.
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